martes, 2 de septiembre de 2008

Tengo abujetas en el cenebro

Por suerte, cosas como esta me devuelven la fé en la humanidad:



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...

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...eeeh, si

¡¡F*****cking septiembre!!

Bueno, agosto ha terminado, y por lo tanto, se abre la veda del papeleo sin límite y la lucha contra la burocracia...El agobio y la angustia se ciernen sobre uno y le merman las fuerzas hasta que piensa: "¡¡Cojones, al final me voy desnudo, sin equipaje, sin alojamiento seguro, sin haber conseguido ninguno de los millones de papeles vitales sin los cuales seré esclavizado y obligado a trabajar en las minas de sal, y que sean los dioses los que decidan mi suerte, porque yo ya no puedo mááááááás!!!"
Y es que el papeleo tiene la capacidad de reproducirse a un ritmo alarmante (aproximadamente diez veces más rápido que los conejos, según la revista "Science for Assholes" del prestigioso "Blowjob & Tu Puta Madre Institut" de Minesotta, E.E.U.U), de tal manera que, por cada asunto que solucionas, aparecen otros dos que te exigen hazañas sobrehumanas para ser cumplidos (De hecho, los trabajos de Hércules son reminiscencias elaboradas poéticamente de los esfuerzos de un pobre griego de la Edad del Bronce para darse alta en la Seguridad Social en Tirinto). De esta manera, cada día que pasa, los entuertos a desfacer se multiplican, y convierten la consulta del correo electrónico en un deporte de riesgo sólo apto para corazones intrépidos (órgano del que yo, personalmente, carezco).
Por lo tanto, no queda otra solución que armarse de paciencia y embarcarse en esta lucha ya perdida de antemano...Pero, al fin y al cabo ¿No es acaso la lucha contra el destino inexorable la base de la épica? Ante lo cual yo, tras largas reflexiones, replico: "Pues por mí que le den por el culo mil veces a la puta épica y a su zorra madre"
¡He dicho!